Me encontré con su poesía en internet, y la primera vez me llegó con su propia voz, gracias a este vídeo:
Después pude conseguir su libro Cómo liberar tigres blancos en la Selín de Avilés. Gracias a Marcus Versus y a ella misma pude hacerme con su primer poemario, Tic Tac, Toc Toc.
“Alguna vez te ha pasado coger el corazón y dejarlo un rato encima de la mesa, de pronto llega alguien y como quien no hace nada le atiza un martillazo tan fuerte que queda irreconocible, y acto seguido se da la vuelta buscando un libro que leer o desaparece, no porque crea que ha hecho algo mal, ni para huir, sino porque le cierran la tienda y no podría comprar su nuevo cd preferido, que ha salido justo hoy a la venta. Y tú te quedas ahí con los ojos y la boca completamente abiertos, y pintitas color rojo en las mejillas, que han salpicado también la pared de detrás. ¿Y ahora qué hago?, te dices, ¿qué coño hago yo ahora?, tampoco puedes acusarle ni nada de eso, no lo ha hecho adrede, pasaba por allí, es que ¿a quién se le ocurre dejar un corazón sin más encima de una mesa?, te dirían.
Entonces tienes que hacer algo, claro, pero no sabes bien qué, y por supuesto nadie termina de entender por qué llevas tiritas en el pecho, por qué te sangra a veces un pezón, por qué te llevastan mal con las mesas o cuando ves a alguien con un martillo o yendo a comprarun cd recién salido te vas corriendo a avisar a los que quieres de que por favor por favor no se vayan a acercar a esa persona.
No saben por qué tu pared sigue salpicada de rojo, ni por qué tus ojos se han quedado un poco más grandes desde aquel día.
Por eso todos se sorprenden. Es por eso.”
De Cómo liberar tigres blancos. Ya lo dijo Casimiro Parker, 2010.
Estos son los libros que me compré en la Selín Avilés 2011:
Cal de Irene la Sen (Ya lo dijo Casimiro Parker) También mi ojos de Laura Rosal (El cangrejo Pistolero) Alicia Volátil de Sofía Rhei (El cangrejo Pistolero) Qué ves en la noche de Javier García Rodríguez (4 de agosto) Hijas de la ira de Juana Salabert (Nocturna) El extraño viaje de Ovidio Parades (Trabe) Cómo liberar tigres blancos de Isabel García Mellado (Ya lo dijo Casimiro Parker)
Él yera, evidentemente, de lletres. Toles veces que repasaba les llunares d´Ella perdía la cuenta en mesmu sitiu.
***
Él siempres quixo casa y Ella pisu. Toa negociación ye l´arte de ceder; a la postre la cosa taba en si la personalidá d´Él se suicidaba dende un quintu, o si la d´Ella se tiraba cinco veces dende una planta baxa.
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De la que s´abracen Ella failo con un brazu namás. Col otru abrázase Ella mesma y siéntese protexida al 50%.
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A Él presta-y cudiar la so imaxe, pero más inda la d´Ella. Sabe que les muyeres van xulgalu pola apariencia (de la so pareya).
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Un día, Él interésase pol tamañu de les mingues de los ex d´Ella. Ella sorríe y sáfase insatisfactoriamente la respuesta. Al otru día cenen salchiches y Él usa tenedor y cinta de midir.
Una línea puede ser recta, y una calle, y hasta el hilo que alimenta el ovillo de la muerte. Pero nunca el recorrido de los cuerpos, ni tampoco la imprecisa exactitud de un laberinto. Las huidas no son rectas, ni hay mapas de su tímido descenso a los infiernos. Dondequiera que mires recordarás nuevos rumbos, viajos caminos que el tiempo cubrió con pieles húmedas donde aprender de pronto la derrota y el triunfo, la risa y el vértigo: armisticios sonámbulos. Viejos cuartos de hotel los de esta vida, donde rendirse bebiendo bendición y desprecio, sonrisas a la alborada y coronas de flores o de espinas para los muertos.
de Restauración. [Antología poética 1993-2009], de Xandru Fernández. Traducción de José Luis Piquero.
Se acabó la inocencia. Era una bebida empalagosa y breve, una comida exótica, ahora ya lo sé.
La probé.
De esas cosas que se toman un día y siempre las recuerdas, de esa gente que te encuentras y no vuelves a ver.
Nunca sabrás lo que pasaría en el banco de la inocencia. Con los pies colgando allí sólo vive la gente que no recuerdas, lo que nunca ha pasado.
Te sentaste un momento a escuchar desde lejos la orquesta. Era duro y solitario el banco de la inocencia. Demasiada prisa en volver como para no olvidarte algo.
Ahora ya lo sabes, la inocencia es esa gente que se quedó tu chaqueta.
De Luisa Castro, del poemario “De mí haré una estatua ecuestre”
Fotografía: tomada en la Casa Batlló, Barcelona, el 7 de diciembre de 2010
"Only after you've lost everything, are you free to do anything." - Tyler Durden en Fight Club
PARÉNTESIS Jorge Timossi
[El escritor era tan respetuoso con sus lectores que todo lo que escribía lo ponía entre paréntesis para que ellos pudieran elegir (libremente) entre leerlo o no, incorporar el texto completo o tomarlo como una (simple) intercalación, o bien quedarse sólo con los paréntesis que a veces (como se sabe) son mucho más útiles en la vida que en la literatura]
EL ENGAÑO Marcial Fernández
La conoció en un bar y en el hotel le arrancó la blusa provocativa, la falda entallada, los zapatos de tacón alto, las medias de seda, los ligueros, las pulseras y los collares, el corsé, el maquillaje, y al quitarle los lentes negros se quedó completamente solo.
TODA UNA VIDA Beatriz Pérez-Moreno
Lo vio pasar en un vagón de metro y supo que era el hombre de su vida. Imaginó hablar, cenar, ir al cine, yacer, vivir con él. Dejó de interesarle.
Un libro que después de una sacudida confundió todas sus palabras sin que hubiera manera de volverlas a poner en orden.
Un libro cuyo título por pecar de completo comprendía todo el contenido del libro.
Un libro con un tan extenso índice que a su vez necesitaba otro índice y a su vez éste otro índice y así sucesivamente.
Un libro que leía los rostros de quienes pasaban por sus páginas.
Un libro que contenía uno tras otro todos los pensamientos de un hombre y que para ser leído requería la vida íntegra de un hombre.
Un libro destinado a explicar otro libro destinado a explicar otro libro que a su vez explicaba al primero.
Un libro que resume un millar de libros y que da lugar a un millar de libros que lo desarrollan.
Un libro que refuta a otro libro que da una tal impresión de realidad que cuando volvemos a la realidad da la impresión de que leemos el libro.
Un libro en el cual sólo tiene validez la décima palabra de la página setecientos y todas las restantes han sido escritas para esconder la validez de aquélla.
Un libro cuyo protagonista escribe un libro cuyo protagonista escribe un libro cuyo protagonista escribe un libro.
Un libro dedicado a demostrar la inutilidad de escribir libros.
Rock over the edge. Transformations in Popular Music Culture. Se trata de una interesante colección de artículos sobre la relación de la música con otros aspectos de la cultura y sobre su influencia social. Trata temas como la evolución de la feminidad en el rock, la trasgresión y los estereotipos, la ambigüedad sexual, las nuevas direcciones del rock (asiático, latino),cuestiones raciales, o la iconofobia en la música pop, en el rock, el punk o el country. Es una edición de 2002 y viene con una etiqueta de la Casa del libro con el precio de 34,21 €, pero me costó sólo 3 en la feria del libro usado de Avilés. Formaba parte de montón de libros que habían sido agrupados indiscriminadamente bajo el cartel: "Libros en inglés a 3€". Siempre encuentro cosas interesantes en ese lugar, escondidos entre malos bestsellers en inglés y los típicos Oxford World Classics.
Freud para principiantes. Después de haber leído muchos libros de y sobre Freud para mi tesis doctoral encontré este libro, que forma parte de una moda de la última década de publicar manuales de todo tipo de forma sencilla con la coletilla ... para torpes (for dummies), ... para principiantes, etc. Este libro te cuenta la biografia de Freud y los principales aspectos del psicoanálisis de una forma muy divertida pero bien explicados y en formato comic. Forma parte de una colección "para principiantes" que incluye a Marx, Sartre o Jung. Este es el único que he leído, aunque de este formato también tengo "Painless American History" ("Historia de EEUU sin dolor"), una versión para estudiantes jóvenes que compré en Estados Unidos hace 4 años.
Poesía completa de Alejandra Pizarnik. Regalo de estas navidades.
Cassette: The Cure "Three imaginary boys", comprado en Londres en 1992. Contiene alguna de mis canciones favoritas del grupo, como la que da título al álbum o Fire in Cairo. También incluye una versión de Foxy Lady de Hendrix. Fue el primero que editaron en 1979.
Gadget: Acer aspire one netbook de 8,9 pulgadas. Tiene algo menos de año y medio y la verdad es que me acompaña a todas partes. Lo uso sobre todo para navegar por internet desde cualquier parte de la casa y escribir con el procesador de textos, y cabe perfectamente en el bolso, así que se puede transportar a cualquier sitio. Para otras cosas (como edición de vídeo, fotografía) utilizo el otro, y las páginas web suelo ampliarlas para verlas mejor, pero bueno, en 8,9 no se puede pedir más.
DVD: Twin Peaks de David Lynch. Esta serie la emitieron en Tele 5 en los 90. Hace dos años compré esta edición especial de la primera temporada. Una joya.
Siempre has pensado que la realidad no existe, o que la tuya la vive otro. Y de esta manera permutados, dices, cada cual se anda buscando. El enamoramiento propones como prueba irrefutable.
Hoy, navegando por internet, he vuelto a recordar este poemario póstumo que tantas veces he releído (sobre todo a los 18 años). Rescato algunos versos y pongo aquí este enlace a un artículo de El país.
SÍNDROME Nº3
Los relojes me quieren mal, como al hacer el amor por dinero me venden un tiempo gastado, una botella que sólo guarda el perfume de su licor. Y así, un vaso de fiebre, un largo termómetro como el brazo pálido de un muerto, me hunden en los sueños sin retorno, me arrancan el rostro como a un derrotado boxeador.
SÍNDROME Nº 5
A quién está a mi lado le exijo, por ejemplo, que no me destruya, ya que no soy ningún ave fénix, y por favor, si después de muerto viene a visitarme, que no me cuente los misterios.
La memoria olvidada, (Poesía 1973-1976) Félix Francisco Casanova (Hiperión, 1990)
Dice el escritor asturiano Ignacio del Valle en una entrevista para el último número de Biblioasturias, que la patria de un escritor es su biblioteca. Por fin me ha llegado el pedido de la casa del libro con 6 títulos nuevos. Además, añado el último libro de Antón García, en cuya presentación estuve la semana pasada.
Estos son algunos de los nuevos libros de mi biblioteca ...
... y estas algunas de las palabras escritas en ellos. Un trocito de mi patria.
Xente tan cerca. Antón García. Ámbitu
Nada de lo que m'arrodia tien que ver conmigo nin yo soi aquel rapaz despreocupáu y montesín qu'entamaba a mirar el mundu. Agora soi un home solu, apartáu, nuna ciudá na que pasé cásique tola vida d'emigráu, pensando volver, y onde nada tengo. (de "La mar imaxinada")
El fin de semana perdido. José Luis Piquero. DVD
CUATRO
Haz el amor con todo lo que sabes. Jaime Sabines
Esta noche los cuatro nos damos libremente, como obsequios. Ya no somos parejas y formamos un círculo perfecto.
Un placer sin palabras, algo así como un juego de calor, mas con las mismas mañas del amor entre dos.
Y el latido de manos y de bocas con su idioma de sed: en cada piel absorta que se posan tocan un corazón bajo la piel.
Sobre este cuarto ha descendido el mundo, la luz intacta de la vida breve envolviéndonos juntos mientras la noche afuera dura y llueve.
No volveré a estar solo. Después de haber amado así, la muerte no me tendrá del todo.
Esta es la historia agridulce de Liou-mío y Xiou-lieta, que huyendo de sus familias se cortaron la coleta.
Que no os engañen sus nombres ni tampoco su apariencia, pues entre los dos había una enorme diferencia.
Directa desde Sichuán, huyendo de la miseria, la familia de Liou-mío saturó un vuelo de Iberia.
Una vez en Badalona abrieron un restaurante con más dragones alados que en el infierno de Dante.
Cuando vuelve de la escuela Liou va a La muralla china a ganarse el pan (de gambas) trabajando en la cocina.
A Xiou-lieta la adoptó (ya se intuye la tragedia) una pareja española, digamos, de clase media.
Pero la integraron tanto que acabó desintegrada y siendo china la niña se siente desorientada.
Pues Xiou es como un jarrón de la dinastía Han con un haikú traducido al español/catalán.
Por eso cuando Xiou-lieta conoció un día a Liou-mío volvió a sentirse completa y ahí empezó todo el lío.
Porque los chinos desprecian a los bonsáis trasplantados y los patricios no aprecian los chinos traspapelados.
El padre de Liou gritaba: “quedalás sin postle estrella y te comelás dos lichis si te vuelvo a vel con ella”.
(Yo no sé si eran los genes o los ancestros de oriente, pero cuando esto gritaba le rechinaban los dientes).
Liou le propone escapar a su última emperatriz, y ser él el cocinero de su familia feliz.
Y en una ciudad lejana montaron un almacén aprovechando que juntos se les pone todo a cien.
Si os los cruzáis por la calle no los reconoceréis: ella y su ropa de marca, él y su falso Northface.
MORALEJA
Las personas de este mundo -sean chinos o esquimales- aunque puedan parecerlo nunca son del todo iguales.
PETER PUNK
Algunas veces me sube la fiebre del sábado noche y lo tiraría todo por la ventana del coche. Tiraría mi trabajo, tiraría este espejismo tiraría la toalla, me tiraría a mí mismo.
Tiraría por un hilo hasta tirar de la manta y tiraría a mi esposa, que no sé cómo me aguanta.
Pero antes de que comiencen a rodar rompecabezas Piter llama al interfono con un pack de diez cervezas.
Piter y yo suspendimos juntos en el instituto, a los dos nos encantaban los Sex Pistols y Escorbuto...
Pero el punk se equivocaba con su habitual candor pues al fin sí hubo futuro y, si cabe, fue peor.
Cueros, chapas, clavos, crestas, uno a uno nos quitamos, sólo dejamos un aro, aquél por el que pasamos.
Así nos fuimos quedando atrapados en la noria donde reina la anarquía del palo y la zanahoria.
Pero no todos caímos, ahí Píter se mantuvo, y por lo único que pasó fue por un vaso de tubo.
Y es que Píter decidió seguir siempre de aquel modo, pues cuando mejor lo pasa es cuando pasa de todo.
Cabe decir que en su caso seguir punky es una gesta, pues ya no le queda pelo con el que hacerse la cresta.
Ni puede dejar de un trago cuatro litronas vacías porque ahora una resaca le dura dos o tres días.
Pero siempre habla de aquellas revanchas de futbolín y de cuando nos zurrábamos cantando el God Save The Queen.
Y tan fuera del sistema le fue dejando el futuro que se estampó con la moto contra el graffiti de un muro.
Yo, que ya estaba marchito, ¿cómo le iba a aconsejar al muy capullo de Píter que debía madurar?
No he vuelto a cerrar un bar, ni a bailar el Should I go, ni a vomitar en un muro, desde que Píter murió.
MORALEJA No hace falta ser Flaubert ni el mismo inspector Clouseau para ver que el asesino de Peter Punk fui yo.
Acostado a tu lado, oigo los trenes. Cruzan mi frente sus fugaces luces rasgando el horror tibio de esta noche. La pausa de silencio me deja una luz roja, una nota sobre este pentagrama de cables y de vías oscuras y brillantes. Acostado a tu lado, oigo cómo se alejan con el ruido más triste. Quizá me he equivocado no subiendo a uno de ellos. Quizá el último acierto sea -abrazado a ti- dejar pasar los trenes en la noche.
Si el amor, como todo, es cuestión de palabras, acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma.
***
Igual que quemaduras debajo de los dedos, en un segundo plano seguiremos presentes y esperando ese momento exacto del náufrago en la orilla, cuando al salir del mar me escribas en la arena: «Sé que el amor existe, pero no sé dónde lo aprendí».
***
Mientras me sonreías, yo me quedé dormido en las manos de un sueño que no puedo contarte.
***
Es imposible retirarse a tiempo.
Es imposible, mientras yo me aventuro a sorprendemos, decirte, conocerte, tener un privilegio. y de nada nos sirven estas horas que no son de tu edad ni de la mía.
***
Recuerda que yo existo porque existe este libro, que puedo suicidarnos con romper una página.
***
Yo vengo sin idiomas desde mi soledad, y sin idiomas voy hacia la tuya. No hay nada que decir, pero supongo que hablaremos desnudos sobre esto, algo después, quitándole importancia, avivando los ritmos del pasado, las cosas que están lejos y que ya no nos duelen.
***
Yo sé que el amor tiene letras diferentes para escribir: me voy, para decir: regreso de improviso. Cada tiempo de dudas necesita un paisaje.
Cómeme y, con mi cuerpo en tu boca, hazte mucho más grande o infinitamente más pequeña. Envuélveme en tu pecho. Bésame. Pero nunca me digas la verdad. Nunca me digas: «Estoy muerta. No abrazas más que un sueño»
Luis Alberto de Cuenca
CALLES
Calles de una ciudad que desconozco con poca gente y viento y lluvia gris. Espero a quien no llega mientras altas se encienden luces en ventanas solas y una mujer pasea en una esquina. Hay ojos que me miran un instante y no saben leer palabras que no digo: "Dame otro nombre, cambia mi destino".
Otros demonios. Sergio C. Fanjul. Ediciones KRK, 2008. Premio ASturias Joven de poesía 2008.
Cuántas veces puede enamorarse un hombre de una bala, tomar voluntario la soga, dejar la silla, dos pies colgando, un pie descalzo como un corazón desnudo que todavía palpita ajeno a una muerte nueva, voluntaria, elegida, cuántas veces vuelven a doler un aroma, una voz, unos ojos conocidos que regresan en los que duerme, al fondo, inquieto el recuerdo tan vivo como una fiera que de nuevo sale de la jaula precaria y oxidada del olvido, da un zarpazo, abre un pecho, brotan lirios, cuántas veces puede un hombre elegir el veneno, plantar la cruz, medir el nicho, cavar la tumba para el pecho, morder su corazón enfermo, saber que duele y que no duele al mismo tiempo, tropezar dos veces con la nostalgia pétrea, caer de bruces, chocar la mejilla contra el suelo, entre lirios, frío, sucio y duro como un recuerdo que vuelve y te enamoras de él como una bala que ya te voló la cabeza en otra vida y a la que aún amas.
***
Ahí se van tus pasos rigurosos el ritmo musical de una matemática perfecta
ahí se van los tacones cirujanos que me atravesaban el pecho
adiós
tu cuerpo un instrumento de tortura aun cuando estás lejos
Hoy he leído en la prensa que se ha suicidado el hijo de Sylvia Plath y Ted Hughes. Siempre he sido más de Plath que de Hughes (él siempre me ha resultado un tanto excesivo en la utilización de imaginería poética, mitología, etc), así que prefiero recordarla a ella. Plath, que sabía mucho de suicidios, decía esto es este poema: "MORIR es un arte, como todo / yo lo hago excepcionalmente bien".
Lady Lazarus
I have done it again. One year in every ten I manage it----
A sort of walking miracle, my skin Bright as a Nazi lampshade, My right foot
A paperweight, My face a featureless, fine Jew linen.
Peel off the napkin 0 my enemy. Do I terrify?----
The nose, the eye pits, the full set of teeth? The sour breath Will vanish in a day.
Soon, soon the flesh The grave cave ate will be At home on me
And I a smiling woman. I am only thirty. And like the cat I have nine times to die.
This is Number Three. What a trash To annihilate each decade.
What a million filaments. The peanut-crunching crowd Shoves in to see
Them unwrap me hand and foot The big strip tease. Gentlemen, ladies
These are my hands My knees. I may be skin and bone,
Nevertheless, I am the same, identical woman. The first time it happened I was ten. It was an accident.
The second time I meant To last it out and not come back at all. I rocked shut
As a seashell. They had to call and call And pick the worms off me like sticky pearls.
Dying Is an art, like everything else, I do it exceptionally well.
I do it so it feels like hell. I do it so it feels real. I guess you could say I've a call.
It's easy enough to do it in a cell. It's easy enough to do it and stay put. It's the theatrical
Comeback in broad day To the same place, the same face, the same brute Amused shout:
'A miracle!' That knocks me out. There is a charge
For the eyeing of my scars, there is a charge For the hearing of my heart---- It really goes.
And there is a charge, a very large charge For a word or a touch Or a bit of blood
Or a piece of my hair or my clothes. So, so, Herr Doktor. So, Herr Enemy.
I am your opus, I am your valuable, The pure gold baby
That melts to a shriek. I turn and burn. Do not think I underestimate your great concern.
Ash, ash --- You poke and stir. Flesh, bone, there is nothing there----
A cake of soap, A wedding ring, A gold filling.
Herr God, Herr Lucifer Beware Beware.
Out of the ash I rise with my red hair And I eat men like air.