martes, 11 de marzo de 2008

Usted


Este es otro de los poemarios que más me gusta releer: Usted, de Almudena Guzmán:


Presos los dos de aquel imposible decoro
adolescente,
ni yo me sonrojé ni usted tampoco hizo nada por llamarse
al orden
cuando después de las risas y las aceitunas rellenas,
habiéndonos lubricado previamente el oído
con una minuciosa lista de vicios sexuales,
fuimos al amor como quien va al estanco de los primeros
cigarrillos.


***

Si todo esto cambiase,
si me dijera usted, de pronto, que me ama,
yo ni me detendría para hacer la maleta.

Huiría luchando contra el miedo a la costumbre
de su cuerpo.


***

Usted se me escapa en los pasillos como
un discóbolo impregnado de aceite.

Pero todo lo que habla es una mano enguantada
por mis medias.
(Desnuda, froto su voz contra las caderas de la sábana
para no dormirme tan triste.)


***


A cada contracción del espejo
se me iba poniendo la piel preciosa
mientras cumplía
–toda ojos velados–
aquella indecente promesa nuestra de las doce.


***


Usted me mira
y yo recreo la forma de estar de mi gorra
en un ángulo que debe parecerle altamente propicio
para besarme desnuda,
pues de inmediato apaga su cigarro y pide la cuenta a pesar
de las cervezas medio llenas

Almudena Guzmán

1 comentario:

Esperanza dijo...

Otro de Almudena Guzmán. Me gusta por lo expresivo y por lo cotidiano.

Hoy era la última tarde.

Usted no paraba de hablar
-lo hubiese matado-
y a mi me ardían las uñas cuando nos despedimos
en la parada del autobús.

Ni un sólo beso