Nos equivocamos.
Te ofrecí la llave insigne
de mis secretos
y la perdiste entre las sábanas
del sexo del invierno.
Lo saben las piedras
y las paredes desnudas de tu cuarto.
Si te acercas a la luz tenue
y me rozas los tobillos
te contaré una huida.
Una huida y tal vez una derrota.
(De Restos de un naufragio)
2 comentarios:
Llevo leyéndote un par de meses (vía feed, que es más cómodo) y hasta ahora no te había dejado un comentario, la verdad es que ha habido bastante cosas de las que cuelgas que me han gustado bastante, así que cuando saque algo de tiempo (cosa difícil de momento) leeré alguna otra cosilla tuya.
La única "queja" son las fotos, no siempre una foto dota de más significado al texto.
Un saludo... desde este otro lado
P.D. Tal vez no te guste (o ni sepas quién es) pero lo de "huida" me ha recordado a una canción de Ismael Serrano (aunque no tenga nada que ver con el poema).
Te encontre esta mañana. Gracias por el poema.
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