viernes, 11 de enero de 2008

METÁSTASIS


Metástasis de Eva Vaz es uno de esos poemarios que te dejan sin respiración y que se van contigo en tu cabeza, que vuelven una y otra vez, mucho tiempo después de haber cerrado sus páginas.
He elegido este poema, pero podría haber elegido cualquiera de ellos:

EL CORAZÓN DE LÁZARO

Firme es esta voz que aúlla
con la ternura de los lobos.
Esto soy. Esto ofrezco.
No es poca cosa haber llegado a este poema.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos.

Yo soy la última canción.
Yo soy el acople.
Soy el tercer cigarro encendido con la misma cerilla.
La música sin el bar.
Soy el final.
Soy el diagnóstico.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos.

Firme es esta mirada de ojos enfangados
que sin querer tocar el cielo
llegaron a lo más alto:
llorarse con luto estético
la tragedia propia y la ajena.
Arrastrar todos los escombros.
Soy la siesta infinita de la suerte.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos.

Yo soy el libro empezado.
El último poema.
El primer verso.
La H muda.
El estertor.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos.

Soy el vértigo.
El ruido de los venenos, soy.
Soy un mapa sin leyenda.
La vértebra de menos.
La hoja roja.
Soy Eva Vaz, la pirueta de un nombre.
Soy la que se morirá aprendiendo
como se muere una.
Soy la que se levanta temprano
con el corazón de Lázaro entre las manos
y lo alimenta,
y lo envenena,
y lo consume.
Y lo ama.

Eva Vaz

Foto: yo, posando con un cuadro de mi salón

3 comentarios:

Fátima Fernández Méndez dijo...

Pues sí, deja sin respiración. Me ha gustado mucho.
Un beso

Tucuman 846 dijo...

Me ha gustado, intentaré hacerme con un ejemplar.
Te recomiendo también Música para ascensores, de José Daniel Espejo. Lo acabo de recibir y su lectura me ha sobrecogido realmente.

Jorge Iván Argiz dijo...

¿De quién es el cuadro?