miércoles, 5 de diciembre de 2007

Ruptura



Por cuestiones que no vienen al caso hoy me he acordado de este poema. Lo leí y copié en ese cuaderno de poemas favoritos hace muchísimos años, cuando apareció publicado en la revista de alumnos de Filología de Oviedo "Santa Casa". Era de un tal Jose Luis Piquero, al que yo no conocía. Ahora forma parte de mi biblioteca.

I

Frente al café final se nos olvida el juego
de miradas, la pose interesante
de otros tiempos. Inútil
querer gustar cuando no nos gustamos.

Y ¿es alivio la franca sonrisa que se asoma
a tus fauces? De pronto se me ocurre
que te aborrezco, y tú
acaso no me quieres mucho más.
"¿Seguimos siendo amigos"? "¡Por supuesto!".

Civilizadamente, como adultos.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy honrado, buena muhé.
Bartleby.

Anónimo dijo...

Qué gran libro, sigo aprendiendo (de poesía, de mi) cada vez que la deriva absurda de algunas horas me lo traen a las manos como arrastrado por no sé qué reconfortante marea.

Por cierto que alguien dijo en un comentario anterior: "Pregúntale a Héctor lo que es importante y lo que no"; no soy sin duda el más indicado para atreverme siquiera a apuntar una respuesta de este tipo, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez me soy más consciente de que cuando escribo lo que hago muchas veces es quizás intentar acallar ciertas preguntas.

Bueno, me alegro mucho de este encuentro ciberpoético entre dos personas de cuya poesía disfruto y aprendo y que en el plano más personal me caen tan bien. Por cierto Natalia, leí el poema que de La Nostalgia del Caníbal incluiste en la página de las Afinidades Electivas y me encantó,espero poder disfrutar pronto del menú entero. Un beso para ti y un abrazo siempre afectuoso para el maestro Piquero

Héctor Pérez Iglesias

Anónimo dijo...

Tengo que mandarte un ejemplar de Las Virtudes Cardinales. Como sabes, es una edición no venal, y estoy "negociando" con el ayuntamiento para que me de más ejemplares, pero el tuyo lo tengo reservado ;-) Si no los reparto yo van a quedar abandonados en cajas perdidos por el ayuntamiento.
KRK ya me ha mandado las pruebas para corregir La Nostalgia del Caníbal, así que supongo que se publicará pronto. Muchas gracias por tus palabras, Héctor.
Besos y feliz puente

Anónimo dijo...

Vaya, qué agradable tertulia improvisada.
Héctor, quien se enfrenta a las preguntas acaba encontrando alguna respuesta.
Un abrazo para los dos. Os leo.
JLP o Bartleby o da igual.

Anónimo dijo...

La cuestión es esa,si realmente me enfrento a las preguntas (no diré buscar respuestas: sé que he escrito muy poco y con muy poco "método", pero si al principio quizás sí buscaba alguna respuesta lo cierto que hace ya tiempo que de algún modo "sé" que yo no voy a encontrar ninguna en la poesía). Quizás al escribir intente esquibar alguna de esas preguntas, acallarlas como decía... pero bueno, quizá esto no deje se ser otro modo de hacerles frente; la verdad es que no sé, en estos ámbitos tan teóricos, tan de "poética", siempre me siento bastante incómodo y perdido. Como creo que te dije una vez, aún dudo bastante de que sepa algo de escribir poesía, pero de lo que estoy casi seguro es que no tengo ni idea de hablar de poesía.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Héctor: te equivocas. No se trata de escribir poéticas, no se trata de hacer crítica literaria ni un tratado de semiótica. Se trata de tus propias razones para escribir. Piérdele el miedo a teorizar. Borra la propia palabra "teorizar". Si puedes escribir, puedes decir por qué lo haces. Incomódate a ti mismo y olvídate de teorías. Usa tu propio lenguaje, no el lenguaje de los críticos. Qué peñazo las poéticas. Hazte sangre. Divaga. Escribir tiene que dar miedo. Di por qué. Di por qué te da miedo a ti.
Un abrazo.
JLP

Anónimo dijo...

Como siempre tus palabras me ayudan a ver los distintos ángulos de las cosas: las tendré muy en cuenta. Sólo dos apuntes:

Dices: "Si puedes escribir, puedes decir por qué lo haces", ¿pero no es la propia escritura la respuesta? yo creo que lo que escribo es el único modo que tengo de decir ciertas cosas.

Y cuando dices: "Escribir tiene que dar miedo"; la verdad es que sí, mucho. Y la valentía nunca ha sido precisamente una de mis virtudes.

Muchas gracias por tus palabras, un abrazo.

Luna Miguel dijo...

me gusta

y sólo por la portada el libro parece precioso




un saludo


luna

Anónimo dijo...

Entre poetas.

Se reducen las distancias,
entre poetas y palabras,
chocándose con la vida,
ideas, que cruza los mares.

Palabras tiernas de aliento
de una poetisa a su hijo.
Palabras de amor sentido
de mi poeta a su madre.

Se acogió él uno al otro,
abrazándose a sus poemas.
Devolviendo poco a poco,
las sonrisas a sus vidas.

Las palabras, mil palabras,
para pintar mil colores,
de mil versos, de mil flores.
Flor, que retoña del alma,
mil veces nace el amor,
entre una madre y su hijo.
Entre poetas mil abrazos
y mil sueños, un silencio
por pintar los dos llorando,
dulces palabras de amor.

Entre poetas, por Manuel Barranco Roda.
http://www.librodearena.com/elaprendizdepoeta/blog

Anónimo dijo...

Hola a todos, navegando navegando me encontré con vosotros, ando muy perdido aún pues casi no os conozco, de todas maneras, dos cositas (cómo me aborrece escribir en el ordenador):
- Respecto a ese grupo de creación que habéis formado, sugiero que un día traigais a Avilés a Yolanda Castaño para alguna charla, debate, actividad...(su "Vivimos en el ciclo de las erofanías", me encanta,sugerente, brutal, desgarrado,salvaje...una pena no encootrarse más a menudo con sus libros).

La segunda cosita:
"De los cinco mares que me quedan
son seis los que quiero recorrer contigo,
el doble de tus apetencias
un tercio de lo que yo quisiera,
para ir de isla en isla
admirando en tu rostro
cada luz distinta
en todas esas tardes color azafrán,
olor canela
de tus hombros humedecidos
en el sabor salino de la felicidad de mis ojos.
Homenaje líquido
a la confianza servida en hielo
con vaso bajo
durante aquel lustro distante,
convulso"

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la sugerencia y por tus palabras. ¿Eres de Avilés?

Anónimo dijo...

sí, soy de Avilés