domingo, 14 de septiembre de 2008

Estado de exilio













Extrañan
el ritmo de las ciudades
el cielo opaco lleno de humo
el canto de los pájaros
extrañan el paso de las horas
el calor y el frío
a veces dicen una palabra por otra
y se asustan
cuando descubren que olvidaron
el nombre de una calle.
Se exilian de todas las ciudades
de todos los países
y aman las imágenes de los barcos.

Cristina Peri Rossi (de Estado de exilio)

Próxima estación: Llanes

8 comentarios:

Marta dijo...

Precioso poema. Me encanta Pero Rossi.

Marta dijo...

Quise decir Peri Rossi :)

Natalia Menéndez dijo...

ni me había fijado ;-))
a mi también me encanta

Agustín S. A. dijo...

Es bonito. ¿Pero realmente es tan tan bueno como para tener la fama que tiene Peri Rossi? Yo no lo creo. Besos

Natalia Menéndez dijo...

Este en particular no es de los que más me gustan. Lo escogí porque me sirve para ilustrar "mi exilio", a ver si este fin de semana busco algunos, cuando vuelva a casa y le eche un vistazo a mis libros.
besos

hombrepez dijo...

Peri Rossi es una de mis favoritas..me quedo con uno titulado "Hipótesis científica", pero sobre gustos....


Un SAludo

Natalia Menéndez dijo...

ESCORADO

Mirándola dormir
dejé que el barco se inclinara
lentamente hacia un costado
precisamente el costado
sobre el que ella dormía
apoyando apenas la mejilla izquierda
el ojo azul
la pena negra de los sueños
y por verla dormir
me olvidé de maniobrar
pensando en las palabras de un poema
que todavía no se ha escrito
y por ello
era el mejor de todos los poemas
tan sereno
tan sutil como su piel de mujer casi dormida
casi despierta,
tan perfecto como su presencia inaccesible
sobre la cama,
proximidad engañosa de contemplarla
como si realmente pudiera poseerla
allá en una zona transparente
donde no llegan las sílabas orando
ni el clamor de las miradas
que quieren acercarse
en la falsa hipócrita intimidad de los sueños.

"Descripción de un naufragio" 1974

NAVEGACIÓN

En las mansas corrientes de tus manos
y en tus manos que son tormenta
en la nave divagante de tus ojos
que tienen rumbo seguro
en la redondez de tu vientre
como una esfera perpetuamente inacabada
en la morosidad de tus palabras
veloces como fieras fugitivas
en la suavidad de tu piel
ardiendo en ciudades incendiadas
en el lunar único de tu brazo
anclé la nave.
Navegaríamos,
si el tiempo hubiera sido favorable.

"Linguística general" 1979

Natalia Menéndez dijo...

Ambos de Pero Rossi, evidentemente